miércoles, 9 de enero de 2019

Coleccionismo de cómics, tebeos o historietas

El término comics es utilizado para designar a aquellas formas de relato gráfico, que se arman en base a dibujos encuadrados en viñetas. El comics también puede ser conocido como historieta o tebeo, dependiendo del lugar o región en la que se haga referencia a él.
El coleccionismo de comic, es un pasatiempos que trata de la recopilación de éstas piezas y artículos relacionados con ellos. No es mas que la búsqueda, clasificación, disfrute y conservación de estos objetos. Aunque esta forma de coleccionismo, es considerablemente más reciente que el coleccionismo de sellos, monedas o libros, tiene una gran cantidad de seguidores en todo el mundo.
Los cómics se recopilan por varias razones, que incluyen reconocimiento, nostalgia, ganancias financieras y finalización de la colección.
Son muchos los comics que se han creado, pero solo algunos de ellos han prevalecido durante la historia, demostrando que no son solo una moda, y que aun niños y adultos se divierten y entretienen con sus historias. Los mas populares de la historia y el mundo son:
X-men. Se le conoce también,  como Patrulla X o Hombres X. Trata sobre un grupo de mutantes que tienen poderes peculiares, sin embargo la sociedad no los ve como humanos, por ende viven en una lucha constante por la aceptación a la sociedad humana, liderada por el profesor X. Este cómics hasta el día de hoy, ha sido uno de los que mas ventas a registrado, las cuales sobrepasa los 1, 6.000.000 de dólares. Fue creado por Stan Lee y Jack Kirby en 1963.
Spiderman o Hombre araña en español. Fue creado por Stan Lee y Steve Ditko en el año de 1962. El cómic gira en torno a la vida de Peter Parker, un estudiante amante de la ciencia. Durante una visita a un laboratorio científico Parker es mordido por una araña radioactiva, quien le otorga una serie de poderes especiales que lo ayudan a convertirse en el fabuloso superhéroe arácnido.
Captain América o Capitán América. Es uno de los cómics mas antiguos. Fue creado a mediados de 1941 por Joe Simon y Jack Kirby para Marvel Comics. Esta serie de comics cuenta la historia de un soldado que estuvo en la Segunda Guerra Mundial, el cual tiene reflejos realmente impresionantes, además de  la capacidad de levantar cosas muy pesadas.
Hulk o The Incredible Hulk. Esta criatura verde es muy conocido por todos. Trata sobre un hombre científico que tras sufrir ataques de furia se convierte en una criatura verde, musculosa y muy poderosa, debido a una explosión de radiación a la cual estuvo expuesto.
Las ventas de cómics continúan aumentando cada día. Y por algunos de sus ejemplares, se pagan cifras millonarias. Llegando a ser noticias en las páginas de economía o en la de los Guinness World Records.
Superman  volvió  al llibro de los récords. Ha conseguido que los cuatro cómics más caros de la historia incluyan sus aventuras. No es la primera vez que el hombre de acero llega a la fama. Una copia con la primera aparición de Superman  (publicada en 1938) alcanzó la friolera de 3,2 millones de dólares. Es la primera vez que un cómic supera la barrera de los 3 millones, y es el mismo que superó en su día la del millón de dólares y luego la de los dos millones. Este Record pertenece al padre de todos los Superhéroes, la semilla que lo inicio todo convirtiéndose en uno de los referentes más grandes del noveno arte y la cultura pop y es Superman, el hombre de acero.
El número 1 de la revista Action Cómics publicado en Junio de 1938 con precio de portada de 10 centavos de dólar y graduado con 9.0 por la compañía más importante  de calidad de comics CGC. Es el  cómic con mejor calidad encontrada hasta el momento, incluso mejor que la legendaria copia de Nicolas Cage. La venta fue realizada por Darren Adams, dueño de una tienda de cómics especializada en la venta de cómics coleccionables, rompiendo récord de venta en 2014 en una subasta en eBay,  por la cantidad de $3.207.852 dólares.
Para algunos, parece una locura pagar esa cantidad por un tebeo que ni siquiera se puede leer ya que, aunque está en excelentes condiciones, no se puede sacar de la caja de plástico en la que se guarda para que no se estropee. No se sabe el nombre del comprador, pero que nadie se espere un friki o un nostálgico. Los más probable es que se trate de un inversor que ya está pensando en venderlo. En 2011, un pieza similar costó 2,16 millones de dólares. Es decir, en menos de cuatro años la inversión se ha disparado casi un 50%.
Muchos se preguntan de donde salen los precios que adquieren los comic a través de los años. En Estados Unidos, existen catálogos donde aparecen los precios aproximados la “Comic price guide”. Esta sirve de referencia, para los ejemplares que suelen salir a subasta en página como eBay. Conectando así a compradores con vendedores. En España lo más parecido es el “Orientaprecios” de la página web  todocoleccion.com.
La Revista Comics Buyer's Guide  son guías de precios de cómics. Sus publicaciones son mensuales, trimestrales o anuales. Detallan los cambios en el valor de reventa de un cómic, durante un período de tiempo. Las guías de precios también son herramientas importantes para los coleccionistas que buscan vender su colección o determinar el valor de su colección para fines de seguro.
Luego existe un sistema para determinar el precio. El punto de partida es, normalmente, la escasez. La tirada de Action Comics fue de 20.000 ejemplares y apenas ha sobrevivido un centenar. De ellos, algunos están en un estado bastante lamentable. Por ejemplo, el que se vendió en agosto de 2010 por algo más de un millón de dólares estaba bastante hecho polvo. Lo bonito de la historia es que lo encontró una familia en su desván cuando estaban a punto de desalojarles por no poder pagar la hipoteca.
La disponibilidad, casi más que el personaje, es un factor que explica el precio. Hasta los años 60, los tebeos se leían y se tiraban. A partir de entonces nació el coleccionismo y, así, aumentó el número de personas que los conservaban. En los 80, incluso se impuso la moda de comprar dos números (uno para leer y otro para vender). Fue un fracaso.
En agosto de 1990, Marvel superó (por primera vez) el millón de ejemplares de un número: Torment, una historia de Spider-Man dibujada por Todd McFarlane (y con distintas tapas para hacerlo más atractivo). Los coleccionistas acudieron al kiosko en masa pensando que ganarían dinero en el mercado de segunda mano. Hoy se puede comprar hasta por 2.5 dólares, prácticamente el precio de portada de entonces.
También el aclamado millonario Richard Branson tuvo por la época una brillante idea. Crear un especie de fondo de inversión de cómics. Se trataba de comprar una cartera con ejemplares de cómics que, con el tiempo, verían su precio crecer como la espuma. La iniciativa no duró ni un año. Las tiradas de esas presuntas joyas eran muy elevadas y los únicos números cuyo precio podría dispararse era precisamente los de tebeos en los que nadie reparase (por ejemplo, La Tortugas Ninja) pero que se convirtieron en grandes éxitos.
Aunque la mayor parte del precio depende de la escasez: ” menos copias, más caras”. Existen otros factores que influyen. El segundo gran aspecto a tener en cuenta es el estado. No vale decir que está bien conservado, hay que acreditarlo en una escala del 1 al 10. La clasificación más alta es "Gem Mint" (perfecto). Luego están Near Mint +, Near Mint - y Near Mint (entre 9,9 y 9). Prácticamente no hay cómics anteriores a los años 80 que reciban esta clasificación. La peor nota es "Pobre" y, si está en estado lamentable, ni siquiera se clasifica.
Hay compañías independientes que se encargan de calificar los comics. Como la  Comics Guaranty LLC (CGC) o Comic Book Certification Service (CBCS). Proporcionan servicios de calificación de terceros para cómics. Se pueden enviar libros de historietas a estas compañías para obtener una certificación independiente e imparcial, incluida la clasificación, el control de restauración y la encapsulación dentro de un soporte
Luego hay dos factores. Uno casi desconocidos, es la restauración y es del que menos se habla. Lo hacían los propios aficionados y, a veces, es imposible de detectar. Incluye procesos tan complicados como retirar los químicos de las tintas. Nadie sabe si afecta positiva o negativamente a la cotización (depende de cómo esté hecho y cada coleccionista tiene su opinión). Y otro, que quizás también es el primero, es la demanda. Si no interesa, no vale nada.
Lo último: el negocio de las firmas. La Comics Price Guide lanzó hace unos meses un servicio para autentificar los autógrafos de los tebeos, lo que sin duda puede contribuir a aumentar considerablemente su precio.
Para concluir podemos decir que el interés por los comics, tebeos o historietas,  como les queramos llamar, no se salva de las motivaciones que van desde el interés estético, al sociológico y de la nostalgia, al oportunismo. Para los que son fanáticos de esta forma de ocio, coleccionar historietas es un acto de gozo, para seguir a un personaje, el trabajo de un artista o línea argumental de una historia. Para los especuladores es un negocio y como tal, al conseguir un cómic es porque puede tener un gran beneficio económico de él. La diferencia entre especuladores y coleccionistas normales es que los negociantes de cómics basan su compra en beneficios futuros, mientras los fans del arte secuencial basan su compra en el deseo de poseer el cómic en sí mismo, más que por su valor monetario.

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